Pequeña Crónica de la inauguración

Como es característico del MTD la jornada comenzó con una concentración en la esquina de Lavalle y calle 6. Los vecinos murmuraban al ver a cerca de 400 personas en su barrio Villa Santo Domingo. Nunca hubo una movilización tan grande.

Con las cabecitas de los vecinos colgadas de los umbrales y ventanas, con bombos y las banderas negras con letras blancas comenzó ya cerca de las 11 de la mañana la movilización hasta la 1er vivienda auto construida por el movimiento.

Al llegar, los compañeros emocionados fueron concentrándose frente a la Casa. El terreno donde esta construida esta en la calle San Juan y calle 7. Detrás de la casa se puede ver la laguna, el terraplén de defensa y una estación de bombeo.

Rancherío. La pobreza endémica de Resistencia. Ahí brilla la única casa de material terminada con detalles como un baño instalado. No faltó quien dijo " esa casa parece una mosca en la taza de leche".

Ahí mismo se tiene planeado construir 3 casas más pero ya con financiamiento e la provincia que "prometió" lo materiales y herramientas para su construcción y de 17 más.
El trabajo será de los propios compañeros que cobran una beca de 500 pesos arrancada a través de la lucha.

Una vez comenzado el acto Habló el doctor Veterinario Fresqui, un Obrero de Ucal y Cabrera del Movimiento Federal además de varios delegados del MTD. Por último Tito Lópes se refirió al negociado de la vivienda y narro cómo se construyó la vivienda.
" A través de una venta de cerdo que hicimos varios compañeros nos hemos juntado y nos pusimos a pensar en construir una casa, no una vivienda. Compramos los materiales y con muchos compañeros que no sabían pero que querían nos animamos a hacer.
Ni por más que todos tengamos trabajo y casa en un futuro, seguro que al vecino le va a faltar algo y mientras le falte al vecino nosotros vamos a seguir estando en la calle, dijo.

Luego se le entregó la llave de la casa al compañero Poli Acosta de la mano del dirigente Sergio Maidana, en tanto que López contó la cinta.

Finalmente y después que todos los presentes pasaron al interior de la casa a verla de cerca se comió una hermosa y fraternal choripaneada.